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Publicado por en Ago 17, 2022 en Destacado, Gastrocultura | 0 comentarios

Así organizo mis libros gastronómicos

Así organizo mis libros gastronómicos

Siempre me gustaron los libros. Aunque de adolescente, no leía mucho, solo lo que me obligaban en el colegio. Pasaron los años y me hice cada vez más fanática de los libros de papel. Podría decir que son mis objetos materiales más preciados. Si hubiera un incendio, lo primero que agarraría antes de salir corriendo sería un par de ejemplares que amo… O al menos unos diez. Ni ropa, ni zapatos, ni carteras, ni joyas. Los libros son mi prioridad. Este es mi hobbie caro.

PH y fotomontaje: Marino Maurizi

Desde que me volví aficionada a la gastronomía y empecé a trabajar en este mundo, colecciono libros del tema. Libros en papel principalmente. Y en este último tiempo, también algunos electrónicos porque puedo hacer resúmenes de manera práctica, y llevar cientos en el iPad.

¿Recetas? No solo recetas. De hecho, los libros exclusivamente de recetas me parecen bastante aburridos y ocupan poco espacio en mi compilado. Prefiero los que cuentan historias, o son educativos. También los que son artísticos por sus ilustraciones, su poesía o su fotografía. Los que más me gustan son los que hacen que mi cultura gastronómica crezca. Los del pasado, las biografías, las guías, las novelas, los de dibujos, los de historia. Me encanta aprender sobre diferentes culturas, sus costumbres, sus tradiciones, sus productos y formas de cocinar y comer.

Recetas de todo el mundo

Por lo general cuando escribo un artículo gastronómico o post, recurro a alguno de mis libros para sacar datos interesantes y enriquecer mis escritos. Y de ese modo, aprovecho y los leo. Porque tengo más de 500 ejemplares en papel y unos 70 electrónicos, pero no los he leído a todos. Algunos los he releído. Algunos son solamente para consultarlos, no para leerlos de corrido. Y otros no he podido leerlos todavía, pero ya llegará el día de mi jubilación y me los devoraré. Quizás.

Diccionarios y más diccionarios. Al lado los ilustrados y algunos infantiles.

Inventariarlos es un “work in progress”. Jamás lo termino. Para poder hacerlo, recurrí a los conocimientos adquiridos en un pequeño curso de bibliotecaria en el colegio secundario. (También hice un curso de encuadernación, eso lo voy a contar en otro post). Investigué sobre diferentes convenciones y nomenclaturas internacionales para clasificarlos. Probé con una planilla de Excel por autor, por temática, por género literario. Pero al final, nada me vino bien. Por eso utilizo mi propio sistema, que responde a mi gusto y comodidad. Es decir, es totalmente arbitrario, aunque quizás alguien encuentre cierto “sentido común” en mi criterio.

Algunos de mis libros sobre vino y maridaje

Cómo organizo mi biblioteca

Primero hice dos grandes grupos: los libros de gastronomía (o relacionados a esta materia), y los que son de otros temas. Diría que en porcentaje total representan un 80/20. En el grupo pequeño casi van todos juntos. Autoayuda, novelas, viajes. Y los relacionados a mis profesiones: diseño gráfico, redacción, y marketing. Algunos de ilustración también. ¡Lo más complicado ha sido ordenar mis libros de gastronomía!

¡Gracias tecnología! Un inventario de lujo

Para ordenar mis libros virtualmente utilizo una app que compré: BookBuddy. Escaneo con el teléfono el código EAN de cada libro, y la mayoría de los datos relevantes aparecen en una ficha informativa. Puedo además modificar manualmente algunos ítems como cantidad de páginas, el año de edición, la editorial, favoritos, etc. y hasta puedo cargar una foto de la portada desde internet, o tomarla yo misma. Algunos libros no tienen código, o la app no los encuentra, por lo que cargo cada dato de manera manual. Da la posibilidad de anotar cuando prestás alguno, la fecha, si los estás leyendo, puntuarlo, y agregar etiquetas para la futura búsqueda. Mis etiquetas más comunes: #culturagastronomica #enciclopedia #novela #noficcion #arte #maridaje #vino #producto #biografía #historia #antropología #educativo #bebidas #recetas #relatos #viajes #técnico #salud #alimentación #vegetarianismo #cocinainternacional #cocinaargentina

Fichas informativas de la App BookBuddy

Para leer libros electrónicos uso las aplicaciones “Apple Books”, y la App Kindle en el iPhone, el iPad y la MacBook. Están todos los dispositivos sincronizados, por lo que puedo empezar en uno y seguir en otro de acuerdo a lo que tenga a mano en el momento.  Kindle también se puede utilizar en computadores con Windows y celulares con Android.

Las estanterías

Todo un tema, el orden en mi biblioteca física. Eso es lo más complicado. La verdad, es que mis pequeños amores están apretaditos. Necesito más estantes, y mudarme a una súper casa (o al menos con más paredes para poner repisas). A veces me olvido que vivo en un mini departamento. Y no me va tenerlos archivados en una baulera. Los libros son para tenerlos a mano, admirarlos y leerlos cuando se me ocurra. En esta búsqueda de cómo ordenarlos, es importante elegir unas buenas bibliotecas para que se mantengan a salvo, y se pueda localizar fácilmente ese ejemplar que buscamos en particular. Tengo un libro que se llama «Vivir con los libros» (Editorial Océano), y me ha dado algunas ideas para organizarme y que me rinda mejor el espacio. Además los libros son decorativos, y amigos del diseño de interiores, ya que ubicándolos acertadamente pueden embellecer el living, un comedor, tu escritorio, un dormitorio y hasta la cocina.

Las «biblias». Modernist Cuisine, Phaidon, elBulli.

Mi agrupación en las bibliotecas más o menos así:

  • Novelas (claro, gastronómicas, de eso hablamos)
  • Arte. Historietas gastronómicas, ilustraciones, libros de artistas que ilustran comida. El último tiempo he comprado varios libros de cocina para niños, me vuelven loca sus dibujos.
  • Historia de la cocina (de todo el mundo). Biografías de chefs y críticos gastronómicos.
  • Diccionarios gastronómicos. Tengo varios, unos 8 tal vez. Arrancando por el Larousse Gastronomique, pasando por uno de léxico peruano, el vocabulario del vino, cocina japonesa y finalizando en varios de términos culinarios en varios idiomas.
  • Misceláneas. Definitivamente mis preferidos. Refranes, cuentos mezclados con recetas, y datos curiosos, entre otros temas.
  • Productos. Quesos, hongos, vegetales, carnes de caza, especias, etc.
  • Elaboraciones. Hamburguesas, sopas, pastas, paellas, etc.
  • Pastelería y panadería.
  • Bebidas. Vinos, jugos, licuados, té, café, y demás. Y los de maridaje, otros de mis preferidos.
  • Técnicos. Los de escuelas de cocina de técnicas básicas, los de cocina molecular, los de seguridad de los alimentos de Mariana Koppmann, los de bebidas y alimentos en hotelería, los de marketing gastronómico y los de conservas.
  • Cocina internacional. Por países. Los compilados de Culinaria.
  • Enciclopedias y “biblias” varias. Algunos de Phaidon, la colección de elBulli,  y Modernist Cuisine.
  • Guías gastronómicas. De todos los tamaños, épocas y colores. Desde «Where chefs eat», la de Bodegones de Pietro Sorba, Cartas sobre la Mesa de la Checa y María de Michelis, hasta una de restaurantes de Barcelona de 1999 y una de locales «Dog friendly» de Buenos Aires.
  • Ceremonial y protocolo, la mesa, y buenos modales. Organización de eventos.
  • No ficción y viajes. Los de Bourdain y Ruth Reichl, entre otros. Estos también son mis “mimados” y releídos.
  • Salud. Alimentación, dietas, ética, filosofía. Cocina saludable, vegetarianismo, celiaquía.
  • Recetas. De cocineros argentinos, internacionales, y compilados varios. Francis está al lado de Narda, y Jamie Oliver al lado de los Roca.

También tengo algunos en inglés, italiano y catalán, que llegaron como regalo o me los traje de algún viaje. Pero los intercalo según su temática.

Guías y más guías.

No se si le sirva mi clasificación a quienes me leen, pero a mí sí me resulta, y encuentro bastante rápido lo que buco. Me molesta cuando se me pierde alguno, aunque soy bastante ordenada y anoto cuando hago un préstamo. Amo mis libros, y disfruto mucho tenerlos a mano para hojearlos de vez en cuando. Quisiera tener más tiempo para aprovecharlos a todos, pero se que ya llegará.

Por acá, bebidas. Faltan los del café, porque los tengo en la cocina.

Mi top 20

Me costó hacer esta lista. Dudo que sean los mejores para la mirada de expertos, pero con seguridad son los que más me gustan a mí. Por su utilidad, su belleza, sus temas, su forma de comunicar, entretener y educar. Son los que me hicieron amar más la gastronomía y entrar de lleno en este maravilloso mundo editando libros para cocineros, y ojalá algún día mis propios libros.

  1. Gusto. El gran libro de los alimentos. De Laura Rowe. Un compilado espectacular con infografías e ilustraciones bellísimas sobre el origen, características y uso de productos, bebidas, y platos.
  2. Confesiones de un chef. De Anthony Bourdain. El libro que aman los cocineros. Autobiográfico, cuenta lo que sucede en la trastienda de los restaurantes.
  3. Miscelánea Gastronómica de Schott. De Ben Schott. Datos curiosos e históricos, refranes, creencias populares, y pequeñas historias de comidas y bebidas.
  4. Hablemos de Comida de Dianne Jacob. El ABC para el que quiere escribir sobre gastronomía.
  5. Riquisisísimo. Recetas de comida peruana para niños. De Karissa Becerra Biaggioni. Una fotografía maravillosa, con info clara y atractiva para niños y adultos sobre los productos peruanos y la comida casera.
  6. Cocinar de cine. De Xabier Gutiérrez y Juan Miguel Gutiérrez. Un compilado de películas y las recetas de las comidas que aparecen en cada una.
  7. Cócteles. El arte de los combinados. De Parragon. Una mini enciclopedia de las bebidas base para coctelería, y además recetas.
  8. La Cocina Aromática. De Francois Chartier. Ciencia al servicio del maridaje.
  9. Cómo comer mejor. De James Wong. Ciencia para alimentarnos inteligentemente y potenciar el poder nutritivo de la comida.
  10. The Midlife Kitchen. Recetas para estimular la salud a partir de los 40. De Mimi Spencer y Sam Rice
  11. El libro de los Ingredientes. Cosar Editores. Una enciclopedia que me permitió descubrir productos increíbles de todo el mundo, sin viajar. Al menos ahora los conozco por foto y características, ya los probaré.
  12. El ABC de la pastelería. De Osvaldo Gross. El nombre lo dice todo. Imprescindible a la hora de hornear.
  13. El primer bocado. Cómo aprendemos a comer. De Bee Wilson. Una investigación seria sobre los hábitos alimenticios. Por qué comemos lo que comemos y cómo cambiar los hábitos para comer mejor.
  14. Gastrofísica. La nueva ciencia de la comida. De Charles Spence
  15. Pasarla Bien. De Miguel Brascó. Relatos cortos del mundo de la gastronomía y el vino, con el filo e ironía del gran Brascó.
  16. Las francesas no engordan. De Mireille Guiliano. Un mix de anécdotas propias y recetas escrito por la CEO de Champagne Veuve Clicquot.
  17. Lo más tierno. Memorias de una gourmet. De Ruth Reichl. No ficción autobiográfica.
  18. El Cocinero. De Harry Kressing. Novela adictiva, un clásico de los 60’s. Suspenso y manipulación.
  19. Manual del Caníbal. De Carlos Balmaceda. Novela de género negro ambientada en Argentina en el siglo pasado.
  20. El vino no tiene misterio. De Ophélie Neiman. Ilustrado, para principiantes en el mundo del vino.

Además tengo otros tesoros. Los dedicados por sus autores personalmente. Joan Roca, Ferran Adrià, Carlo Petrini, Gastón Acurio, Pietro Sorba, Pedro Lambertini, Zorrito Von Quintiero (por cierto muy divertido su libro «I`m Zorry – Tour Gourmet», Carlo Petrini, Jimena Monteverdi, Elizabeth Checa, María de Michelis, Mariana Kopmann, Juliana López May, Raquel Rosemberg, Gastón Riveira, Christina Sunae, Emma Zuccardi y Yanet Acosta.

¡Dejame tus comentarios! ¿Ya conocías estos libros? ¿Te dieron ganas de ordenar tu biblioteca y comprarte algunos? Espero tus recomendaciones.

Por Alicia Sisteró

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