Comer carne de pastura en un “invernadero” de lujo: así es Nuestro Secreto en el Four Seasons
¿Un asador de lujo escondido en el hotel más exclusivo de Buenos Aires? Fui a conocer “Nuestro Secreto”, el restaurante de fuego y vidrio del Four Seasons en Recoleta. Te cuento cómo es la experiencia completa y cuánto cuesta, en esta nota.
Llegué a Buenos Aires con la inquietud de siempre: ¿qué se está cocinando en la ciudad? Y si se trata de fuego, brasas y carne argentina, la cosa se pone seria. Por eso, mi primera parada fue Nuestro Secreto, la parrilla escondida en el jardín del hotel Four Seasons, ese ícono de la elegancia porteña que combina una torre moderna con una mansión de época que es patrimonio cultural de la ciudad.

Me esperaba Delfina Daponte, gerente de relaciones públicas y comunicaciones, con quien no solo compartí un almuerzo delicioso, sino también una recorrida indiscreta —digna de periodista entrometida— por algunas zonas clave del hotel: la piscina (donde casi me meto con ropa de lo tentadora que se veía), el spa, el bar Pony Line (al que prometí volver para probar su famosa hamburguesa) y, claro, Elena, otro restaurante del hotel donde ya he estado en varias ocasiones. Esta vez incursioné en su cocina… y en su artefacto tecnológico que pesa y clasifica la basura. Sí, lo leíste bien. Y yo también quiero uno en mi casa (lo dejo picando para otra nota, porque esto merece capítulo aparte). Pero volvamos al tema. Carne. Brasas. Parrilla.
El lugar donde el asado se vuelve chic
Nuestro Secreto no se parece a ninguna parrilla que hayas visitado. No hay banderita argentina flameando, ni humo que te pique los ojos. En cambio, hay una estructura de vidrio y metal con techo retráctil, paredes transparentes que se abren, y una estética que parece sacada de una revista de diseño escandinavo con corazón criollo. Por algo la revista Architectural Digest la eligió entre los ocho restaurantes de cristal más bellos del mundo.

Está escondida entre el verde del jardín, al costado de la piscina, justo entre la modernidad y la historia. Un oasis urbano que, te juro, te hace olvidar que estás en medio del cemento porteño.
La chef Patricia Ramos, la única mujer al mando de una parrilla gourmet en Buenos Aires (dato mata relato), no estaba ese día, pero su equipo sí: atentos, cálidos, con esos detalles que marcan la diferencia. Me sentí cuidada, sin invadir. Algo así como una anfitriona invisible que sabe lo que te gusta antes de que lo pidas.

Sabores intensos para almas curiosas
Nos recibieron con un cóctel de autor que tenía un toque picante, el equilibrio justo para emocionarme. Me enamoré al primer sorbo.

Arrancamos con una empanada, impecable. Seguimos con las croquetas de morcilla con emulsión de manzana verde. Por suerte, las volví a probar hace poco en el festival “Al Mando” en Bodega Susana Balbo, en Mendoza, porque Patricia Ramos fue una de las mujeres que participó y nos deleitó con su plato.

Luego, la estrella inesperada: una tortilla de papas con chistorra, servida con crema de apio y lima, y un alioli de sriracha que te despeina sin pedir permiso.
¿Y las carnes? Probamos una entraña tiernizada acompañada de hongos, y unas papas fritas clásicas, porque hay cosas que no se discuten. Todo cocido con leñas de vid, zarzamora y manzano. Detalles que no se ven, pero se sienten.
La carta tiene un sistema de señalización claro para alérgenos: gluten, huevo, frutos secos, pescado, lactosa… todo marcado. Aplausos de pie.
Terminamos con dos postres memorables: el flan de coco con crema de vainilla, dulce de leche y crocante de sésamo (una cucharada y ya te sentís en el Caribe) y la isla flotante con helado de frambuesa y almendras azucaradas. Un cierre con todos los recursos sensoriales en juego.

Los helados son de Dolce Morte, marca exclusiva del hotel, con sabores como dulce de leche ahumado y crema de café. Ya quiero volver solo por eso.
¿Vale la pena?
Sí. Si buscás comer buena carne en Buenos Aires y querés una experiencia distinta, en un entorno hermoso, cuidado y con servicio de primera, Nuestro Secreto es tu lugar. ¿Es caro? No. Es costoso, pero lo vale. Y si lo comparás con otros restaurantes del mismo rango, vas a ver que el diferencial acá no es solo estético o geográfico: es gastronómico, ambiental y cultural.

¿Lo imperdible? Las croquetas de morcilla, que deberían tener su propio club de fans. El cóctel picante, que es todo lo que está bien. Y la isla flotante con helado de frambuesa, ese postre que te deja flotando, literal. No sé si es secreto, pero definitivamente para mí es un hallazgo. Me fui feliz, liviana (de espíritu, no de estómago) y con esa sensación hermosa de haber vivido un pequeño viaje dentro de otro viaje. Un paréntesis entre el bullicio porteño y el lujo sin rigidez, donde la comida se disfruta sin apuro y el servicio acompaña cálidamente.
Nuestro Secreto
- Dirección: Posadas 1086, Recoleta, Buenos Aires, Argentina
- Días y horarios: Martes a sábados de 19 a 0 hs – Miércoles a domingos de 12:30 a 16:00 hs – Summer Sunsets (enero a abril): miércoles a sábado de 17:00 a 20:00 con menú de tapeo
- Reservas: +54 (11) 4321-1200 y Link de reservas
- Tipo de cocina: Parrilla argentina, carnes de pastura, platos sin gluten, vegetarianos y veganos
- Chef: Patricia Ramos
- Precios aproximados (marzo 2025): Entradas: entre $7.000 y $22.000- Platos principales: entre $30.000 y $84.000- Postres: $15.000 aproximadamente.
- Servicios: Valet parking, rampa y baños para personas con discapacidad), cócteles de autor, wine friendly, carta con alérgenos señalizados.
- Ideal para: Parejas, grupos de amigos, turistas foodies, encuentros laborales.