Abrió Santos Espíritus en Mendoza, la destilería del gin argentino más vendido en el mundo
Tato Giovannoni lo hizo de nuevo. No contento con revolucionar la coctelería argentina y poner su bar Florería Atlántico en lo más alto a nivel internacional, ahora apostó por Mendoza para instalar Santos Espíritus, su destilería soñada. En pleno Valle de Uco, bajo la atenta mirada de Los Andes, abrió un espacio donde los destilados se hacen con paciencia, artesanía y un respeto absoluto por el entorno. Así fue su inauguración oficial, entre alambiques, cócteles y una vista imposible de olvidar.
Llegada a un rincón soñado
Cuando uno piensa en Mendoza, imagina viñedos, bodegas y copas de Malbec, por supuesto. Pero resulta que también hay un mago de los espirituosos que decidió que este era el lugar perfecto para destilar sus sueños. Llegar a Santos Espíritus no es cualquier cosa: desde la Ruta Provincial 94, el camino serpentea alternando paisajes áridos. viñedos y verdes arboledas, hasta desembocar en The Vines, el exclusivo complejo enoturístico donde ahora también hay una destilería que promete hacer historia.
El recibimiento estuvo a la altura del evento: Tato Giovannoni, con su energía arrolladora, nos esperaba junto a su equipo. Ahí estaban Federico Puliafito, el master distiller, Candelaria Guerrero, la gerente de marketing y ventas, y Héctor Girar, CEO de la compañía. Desde el primer momento, todo se sintió más como una reunión de amigos que como un evento formal.

Un edificio que destila paisaje
Si algo queda claro en cuanto uno pone un pie en Santos Espíritus es que aquí todo tiene un sentido. La destilería, diseñada por la arquitecta Valeria Moreno y construida junto a su padre Daniel, no es solo un espacio para producir alcohol: es una obra integrada al paisaje.
El edificio se erige sobre un terreno con tres niveles y sigue un concepto geométrico basado en el triángulo: montaña, agua y creación. Su estructura vidriada permite ver la inmensidad de los Andes desde adentro, mientras que desde afuera, los reflejos en los cristales juegan con el entorno. El juego de volúmenes y transparencias le da dinamismo a la construcción, integrándola al paisaje sin perder su carácter imponente. La combinación de vidrio, hormigón y metal refuerza la conexión entre lo natural y lo industrial, mientras que las líneas angulares evocan el movimiento del agua y la solidez de la montaña.
Un vínculo con Mendoza que viene de lejos
Para Tato, Mendoza no es solo el escenario de su destilería, sino parte de su historia familiar. Su abuela, su padre y hasta su padrino tienen sus orígenes en esta provincia, y de chico escuchó incontables historias sobre esta zona del país. Su vínculo con la región fue creciendo con los años, hasta que finalmente decidió convertirla en el hogar de su destilación. Si bien comenzó a producir Príncipe de los Apóstoles en otras destilerías de la provincia, hoy, con Santos Espíritus, su historia personal y profesional terminan de enlazarse con esta tierra que, de alguna manera, siempre lo estuvo esperando.
El arte de destilar con espíritu
El recorrido por la destilería fue una clase magistral de destilados, con Giovannoni y Puliafito como guías. Aquí se elabora el famoso Príncipe de los Apóstoles, el gin de yerba mate que puso a la Argentina en el mapa de los espirituosos. Y también otras creaciones como Chola, un fernet dorado con más de 40 botánicos recolectados en el norte del país.
“Esta fábrica, palpable de verdad, fue un sueño que tuve y se materializó. Hace 7 años la dibujé a mano. Llevó tiempo, pero lo hicimos con nuestra plata, con lo que generó la empresa durante 13 años. Es una inversión enorme”, contó Tato con emoción.

Durante la visita, presenciamos una destilación en vivo. Desde la maceración de botánicos hasta el paso por el alambique de cobre, cada etapa del proceso fue explicada con detalle. Mientras tanto, la vista a la cordillera nos recordaba que todo aquí está ligado al entorno: las hierbas autóctonas, el agua pura de deshielo, la amplitud térmica que define el carácter de los ingredientes.
«Viajé bastante, recorrí el mundo y en esas visitas a destilerías me di cuenta de que para mí los alambiques alemanes eran lo mejor que había para hacer lo que queríamos hacer», nos dice el anfitrión mientras mira su flamante máquina con orgullo.
Almuerzo junto al río: cócteles y fuegos
Después del recorrido, el almuerzo nos llevó a El Paisano, un restaurante de la zona donde la comida tradicional mendocina se cocina a la leña. Sentados bajo el quincho, con el murmullo del agua de fondo, llegaron las empanadas aún humeantes, de carne y de humita. Después unas mollejas, y la carne asada. El final fue dulce y familiar: postre vigilante al estilo mendocino, y una tarta de chocolate que pedía café y charla larga.

Pero la estrella del almuerzo, además del fuego, fueron los cócteles. Tato en persona preparó tragos con sus destilados, como Chola con agua tónica, una combinación herbal y fresca que sorprendió a todos. “Me encantó esta tierra, me volví fanático del Valle de Uco. Este lugar me vuelve loco”, confesó mientras oficiaba de bartender y camarero a la vez.

El cierre con un regalo especial
Al regresar a la destilería, el destilado que habíamos dejado en proceso ya estaba listo. Lo probamos, lo envasamos y lo etiquetamos. Cada invitado se llevó una botella firmada por Tato, como un recordatorio de este día donde la coctelería y la naturaleza se dieron la mano.

«Yo quería hacer un destilado argentino, pero nunca imaginé que se convertiría en algo tan grande. Este proyecto me llevó a Mendoza, y cuando vi todo lo que podía hacer acá, supe que era el lugar indicado» nos dijo Tato, y continuó: «Hay un boom de Argentina en el mundo, eso está buenísimo, estamos para aprovecharlo. Nosotros hacemos el gin argentino que más se exporta, a 27 países. Es el más vendido del mundo, es un orgullo».
Santos Espíritus no es solo una destilería, es una declaración de intenciones. Que el mixólogo más importante de Argentina haya elegido Mendoza para este proyecto habla de la riqueza de esta tierra, que no solo produce algunos de los mejores vinos del mundo, sino que ahora también destila historia en cada gota de gin.
Así que si alguna vez soñaste con probar un cóctel con la cordillera como testigo, este es el lugar. Porque hay destinos que se beben con los ojos y con el alma.

Dirección: The Vines of Mendoza – Ruta Provincial 94, Tunuyán, Mendoza, Argentina.
Productos: Gin Príncipe de los Apóstoles (tradicional, de rosa Mosqueta, y “Fuerza Gaucha”, Chola, El Profeta, Pan Vodka, Giovannoni Vermouth de Torrontés, Giovannoni Vermouth de Bonarda.
Instagram: @santos.espiritus
Web: www.tatogiovannoni.com